Cirugía Lagrimal
Se indica la cirugía lagrimal en aquellos casos de obstrucción lagrimal en que tras las medidas iniciales de masaje lagrimal hasta los seis meses de edad no hay respuesta al tratamiento.
Entre los seis–ocho meses y el año-año y medio, se realiza un sondaje lagrimal. Esta cirugía consiste en canalizar el sistema lagrimal bajo anestesia general para desobstruirlo. Es una cirugía rápida y simple, que en ocasiones se ha de repetir si la respuesta es menor de lo esperado.
Para aquellos casos mayores de año y medio, en los que hay una obstrucción o ha fracasado el sondaje, se realiza una dilatación de la vía lagrimal, con una sonda hinchable. Esta sonda dilata la vía lagrimal de forma más efectiva y generalmente consigue buenos resultados. Al igual que la primera cirugía, se realiza bajo anestesia general.
Casos en los que la obstrucción es persistente o el paciente es adulto, se realiza una cirugía en que se crea una vía lagrimal nueva. Para ello se realiza una pequeña perforación en la lámina ósea en vecindad del lagrimal para que la lágrima circule por esta nueva vía. La perforación ósea se puede realizar con láser por vía nasal.